DeTodoCorazon.mx.– En el mundo una de cada cuatro personas muere por causas relacionadas con la trombosis. Sin embargo, este grupo de enfermedades es desconocida o inadvertida por una gran parte de la población, por lo que urge establecer estrategias que contribuyan a su conocimiento, prevención y control para disminuir el riesgo de discapacidad y muerte por esta causa.
En el marco del Día Mundial de la Trombosis que se conmemoró este 13 de octubre, la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH por sus siglas en inglés), explica que la trombosis hace referencia a la formación de coágulos de sangre anormales y potencialmente mortales que se forman en las arterias o venas, el cual puede ralentizar o bloquear el torrente sanguíneo e incluso desprenderse y trasladarse hacia un órgano, ocasionando de acuerdo con el área afectada infarto del corazón, evento vascular cerebral o tromboembolia venosa.
Este año el Día Mundial de la Trombosis se centró en el conocimiento de la tromboembolia venosa, tercera causa más común de enfermedad cardiovascular y principal causa de muerte evitable en hospitales, por delante de las infecciones o la neumonía.
De acuerdo con la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH) la tromboembolia venosa (TEV) abarca una peligrosa combinación de dos enfermedades: la trombosis venosa profunda (TVP) que ocurre cuando se forma un coágulo en la vena profunda, generalmente en la pierna o pelvis; y el embolismo pulmonar (EP), que sucede cuando el coágulo de sangre se desprende y viaja hasta los pulmones.
Amenaza poco conocida a pesar de registrar 10 millones de casos en el mundo anualmente, tan solo en Europa y los Estados Unidos, la tromboembolia venosa cobra más vidas que el cáncer de mama, el cáncer de próstata, los accidentes automovilísticos y el VIH/SIDA combinados.
Hasta 60% de los casos de tromboembolia venosa ocurre durante o después de una hospitalización, siendo esta condición el principal factor de riesgo para el desarrollo de coágulos de sangre en las piernas y los pulmones. Desafortunadamente muchas veces pasa inadvertida o no se la detecta, lo cual conduce a un potencial riesgo de complicación y muerte, refiere la ISTH.
Si bien estar hospitalizado durante un período prolongado de tiempo y/o haber sido operado (especialmente de cirugías relacionadas con el cáncer, la cadera o la rodilla) destacan entre los principal factores de riesgo para un TEV, pasar periodos prolongados de inactividad (debido a reposos o viajes largos), tener más de 60 años, tener antecedentes personales o familiares de coágulos de sangre, así como uso de tratamientos hormonales, el embarazada embarazo o parto reciente, la obesidad, el tabaquismo y el consumo de alcohol también son factores que pueden predisponer la formación de un trombo venoso.
La Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia comunica que existen algunos signos y síntomas que pueden asociarse a la trombosis venosa profunda (TVP) como dolor que a menudo comienza en la pantorrilla, inflamación del pie, el tobillo o la pierna, enrojecimiento de la piel y calor; o al embolismo pulmonar (EP) como dificultad para respirar, dolor en el pecho, respiración rápida, frecuencia cardíaca rápida, mareos o desvanecimientos.
Las personas con factores de riesgo deben recibir la prevención adecuada, que puede incluir medicamentos para prevenir los coágulos (anticoagulantes), dispositivos mecánicos (medias de compresión, dispositivos de compresión neumática intermitente, entre otros), y en el caso de pacientes hospitalizados también pueden recibir instrucciones de desplazarse o hacer ejercicios con los pies o las piernas tan pronto como sea posible.
La TVP y la EP son afecciones graves y potencialmente mortales que requieren atención médica inmediata. El tratamiento puede diferir según el paciente, pero generalmente incluye medicamentos anticoagulantes para deshacer los coágulos y evitar la formación de nuevos, informa la ISTH.
Entre los tratamientos más innovadores para la TEV se encuentra rivaroxaban, anticoagulante oral indicado en la prevención y tratamiento de un amplio rango de condiciones tromboembólicas venosas y arteriales, el cual cuenta con el mayor número de indicaciones entre los anticoagulantes orales modernos, y por sus características y mecanismo de acción, contribuye a hacer de la anticoagulación una terapia más simple y segura.
Rivaroxaban cuenta con la aprobación por parte de las autoridades mexicanas para la prevención de la tromboembolia venosa en pacientes adultos sometidos a una cirugía de reemplazo de cadera o rodilla; prevención de la enfermedad vascular cerebral en pacientes con fibrilación auricular no valvular; tratamiento de trombosis venosa profunda y prevención de la trombosis venosa profunda y embolia pulmonar recurrentes; tratamiento de la embolia pulmonar y prevención de la trombosis venosa profunda y embolia pulmonar recurrentes y prevención secundaria del síndrome isquémico coronario agudo.
Finalmente la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia recomienda establecer medidas de prevención como ejercitarse diariamente, beber suficientes líquidos, mantener un peso adecuado, utilizar ropa holgada al viajar, caminar o estirarse en intervalos regulares, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y seguir las indicaciones del médico tras una cirugía.