LaSalud.mx.- La hemofilia se define como el trastorno hemorrágico, caracterizado por la falta de factor de coagulación, se transmite de madres a hijos varones, debido a las diferencias existentes en el cromosoma masculino “X” y que se conoce como factor VIII o IX.
Durante el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Hemofilia, la Organización Mundial de la Salud, busca promover la difusión de información sobre esta enfermedad que es de origen hereditario, transmitida por mujeres y padecida por los hombres.
El doctor Guillermo Espinosa Fuentes, coordinador de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Familiar 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Estado De México Poniente, señaló que la sangre contiene doce factores además del calcio, y es la deficiencia del factor VIII, el cual se encarga de regular la función de la coagulación, es el que causa la hemofilia.
La enfermedad puede clasificarse en leve, moderada o severa, dependiendo de la respuesta del organismo y del tiempo que el paciente lleve con la enfermedad sin tratamiento.
El médico indicó que este tipo de padecimiento puede detectarse desde el nacimiento, ya que uno de los síntomas más frecuentes es la presencia de moretones sin causa aparente, hinchazón en las rodillas al gatear o sangrados sin razón de forma interna en articulaciones o externa en fosas nasales.
Resulta indispensable que si detectan alguno de los síntomas ya mencionados y no se trata de manera oportuna puede ocasionar hemorragias en órganos vitales, sobre todo en el sistema nervioso, pulmonar, digestivo, lo que tienen como consecuencia la muerte de la persona. Ante cualquier signo de alerta es indispensable una valoración médica.
Se debe considerar que no todo tipo de hemorragias se traducen en hemofilia, aunque todo sangrado requiere de la atención debida para evitar que se agrave, por ejemplo, los sangrados en etapa leve o moderada (niñez), pueden pasar desapercibidos, como el sangrado en las fosas nasales (epistaxis) o sangrado a nivel de las encías (gingivorragia), o bien, moretones en la piel, sin embargo al manifestarse en la edad adulta, después de los veinte años se catalogan como severas.
Las personas que son diagnosticadas con hemofilia deben evitar cortaduras, golpes, sangrados, inflamaciones de piel, moretones, con la finalidad de contrarrestar pérdidas valiosas de sangre.
Debido a esto, se recomienda, en todo momento hacer mención de su padecimiento cuando vaya al médico a la hora de requerir muestra de sangre o bien, cuando acuda a su dentista, ya que una cortadura o pinchadura en la piel, vena o vaso sanguíneo, puede causar grandes pérdidas de sangre.
Espinosa Fuentes resaltó que al presentarse una hemorragia, lo más recomendable es cubrir la herida con gasas, algodón o paños libres de bacterias, e ir colocando uno sobre otro a modo de ir controlando el sangrado, y de inmediato acudir a su Unidad de Medicina Familiar para recibir atención médica lo más pronto posible.
Puntualizó que actualmente existen tratamientos para controlar la hemofilia, pero que no logran curarla, no obstante el nivel de vida del paciente es de muy buen pronóstico, de manera que puede pasar inadvertido el padecimiento, si se controla de manera oportuna.