LaSalud.mx.- El Evento Vascular Cerebral o EVC es un grupo de padecimientos neurológicos en el que existe interrupción del flujo de sangre en alguna región del cerebro. Es un problema muy común, sobre todo en poblaciones de personas mayores constituye una de las primeras causas de discapacidad y la tercera causa de muerte en México, apunta Jorge Mena, director general del centro de día para adultos mayores Vitalia Polanco.
No existe una única causa de EVC, sino más bien muchos factores de riesgo, entre ellos, presión alta, arritmias cardiacas, Diabetes Mellitus, colesterol elevado y tabaquismo, señala el especialista y agrega que los signos de alarma que deben hacer sospechar un EVC son: debilidad o parálisis de inicio repentino en cara, brazo o pierna de un lado del cuerpo; visión borrosa de aparición súbita, o incapacidad repentina para hablar o entender el lenguaje.
Lo ideal para los EVC es la prevención, una vez que ha sucedido se debe acudir rápidamente a un servicio de urgencias. Inicialmente se confirmará el diagnóstico y se valorará la posibilidad de dar tratamiento para vencer la obstrucción al flujo de sangre en la zona de cerebro afectada. Posteriormente la recuperación dependerá en gran medida de la terapia de rehabilitación.
La rehabilitación posterior al Evento Vascular Cerebral pretende que la persona reaprenda las habilidades que perdió cuando una parte de su cerebro se dañó. Esto puede incluir enseñarle a caminar de nuevo, vestirse, bañarse o comunicarse. La terapia debe ser dirigida cuidadosamente, bien orientada y repetitiva para obtener buenos resultados. Y para obtener mejores resultados, se recomienda iniciarla cuanto antes, después de que sucedió el evento, afirma Mena.
Los tres primeros meses posteriores al EVC, será el tiempo en que mejores resultados se puedan lograr. Después de esto seguirá habiendo beneficio, en ocasiones incluso hasta un año después. La respuesta a la rehabilitación es muy variable, es decir, en unas personas habrá una enorme mejoría, recuperando las habilidades que se tenían previamente mientras que en otros casos solo se alcanzará mínima mejoría. Los dos factores más determinantes de esta respuesta son la edad de la persona y la presencia de problemas cerebrales con anterioridad.
Con motivo del Día Mundial del Evento Vascular Cerebral que se celebra el próximo 29 de octubre, el Dr. Mena sugiere que la rehabilitación debe darse por un grupo de profesionales que incluyen terapeuta físico, terapeuta ocupacional, terapeuta del lenguaje y neuropsicólogo, entre otros. Estos se incluirán dependiendo de las áreas del cerebro afectadas. Las personas pueden recibir rehabilitación en unidades hospitalarias, de manera externa, en su domicilio o en centros de día. Estos últimos tienen la peculiaridad de contar con equipos de trabajo que abordan distintos aspectos de la rehabilitación y el resultado suele ser muy favorable, finalizó.