Una de las más importantes investigaciones sobre este tema publicada por The New England Journal of Medicine reveló que las personas con más de seis compañeros sexuales, o más de 26 parejas con las que sostienen sexo vaginal, tienen elevado riesgo de sufrir cáncer oral.
Sin embargo, no descartaron que el Virus del Papiloma pueda presentarse en la boca debido a otros factores, como puede ser un simple beso. Sin embargo todos los tipos de cáncer en la cabeza y cuello siguen siendo estudiados a profundidad, entre ellos por supuesto, está el bucofaríngeo que afecta principalmente a los hombres y con un crecimiento acelerado en jóvenes, más de la mitad de los casos se relacionan con el VPH y otra gran parte se atribuye al tabaquismo.
Entre los factores de riesgo, para contraer este tipo de cáncer están:
- El tabaco el todas sus formas de consumo, cigarros, pipas, puros o masticado, siendo el riesgo más importante para desarrollar este tipo de cáncer.
- El consumo exagerado de alcohol.
- El Virus del papiloma en sus tipos cancerígenos, sobre todo el 16.
- El consumir medicamentos que debilitan el sistema inmunitario, llamados inmunodepresores.
- La exposición prolongada al sol que se relaciona con el cáncer de labios, sobre todo en personas de piel blanca.
- Con relación a la edad, este tipo de cáncer afecta principalmente a mayores de 45 años.
- Una mala salud bucodental también eleva el riesgo.
El padecer problemas con las dentaduras, sobre todo las postizas mal ajustadas, que ocasionan irritación crónica. Algunos casos de cáncer oral se inician como una placa blanca o úlceras bucales.
Como la mayoría de los cánceres, el oral o bucal no presenta signos al principio, por lo que hay que tomar en cuenta ciertos aspectos y consultar a un especialista en caso de alguna señal o molestia a tiempo para evitar que éste progrese.
Si se presenta alguno de los siguientes síntomas, no deje de consultar a un odontólogo u otorrinolaringólogo:
- Llagas o lesiones en boca o labio que no cicatrizan.
- Manchas rojas o blancas en encías, lengua, amígdalas o revestimiento de la boca.
- Nódulos o masas en labios, boca, garganta o cuello, así como sensación de engrosamiento de la mejilla.
- Dolor de garganta persistente o sensación de tener algo atorado.
- Ronquera o cambio en la voz.
- Adormecimiento de boca o lengua.
- Dolor o sangrado en boca.
- Dificultad para masticar, tragar o mover la mandíbula o la lengua.
- Dolor de oído o mandíbula o inflamación en el cuell9o, ganglios o mejillas.
- Mal aliento crónico.
- Pérdida de piezas dentales o dolor de dientes o muelas, sin aparente motivo.
- Es necesario hacer ajustes siempre a las dentaduras postizas.
- Pérdida de peso sin razón aparente, fatiga y/o pérdida de apetito.
Para confirmar el diagnóstico se puede realizar una biopsia del tejido dañado, radiografías y tomografías computarizadas. El tratamiento dependerá de los resultados obtenidos.
Cuando se detecta a tiempo, el índice de curación es muy alto. Sin embargo, siempre será mejor tomar medidas preventivas como:
Tener conductas sexuales seguras, esto es limitar la cantidad de compañeros sexuales y utilizar preservativos orales para establecer una barrera que impida la entrada del virus.
Alimentarse bien, consumiendo alimentos que contengan vitamina A que protege la piel.
Evitar fumar o dejar de hacerlo.
Limitar el consumo de alcohol.
Realizar siempre una adecuada higiene bucal y consultar al odontólogo por lo menos una vez al año.