Conforme se eleva la expectativa de vida en la población mexicana, se incrementa el número de adultos mayores de 60 años, y con ello, los padecimientos propios de su edad, pues disminuyen progresivamente las funciones físicas y psicológicas del organismo.
El doctor Guillermo Espinosa Fuentes, coordinador de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Familiar No. 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Estado de México Poniente, comenta que debido a lo anterior, la población de edad avanzada requiere del apoyo familiar que le procure una vigilancia permanente, seguridad emocional y atención en caso de padecimientos físicos.
“Es importante que el anciano cuente con una red de seguridad social, es decir familia y amigos que lo involucren en actividades de convivencia, le proporcionen apoyo económico, en caso de una urgencia busquen atención médica y, más importante, le permitan brindar y recibir afecto pues el estado anímico repercute directamente en su estado de salud, si se sienten protegidos y queridos, es más fácil que afronten la enfermedad”.
El médico del IMSS indica que con algunos cuidados sencillos, se pueden evitar complicaciones en la salud de los ancianos. En primer lugar, se recomienda vigilar el estado de la piel, pues con la edad sufre un adelgazamiento progresivo y puede lesionarse más fácilmente. El aseo constante y la humectación con cremas neutras puede evitar ulceraciones.
La disminución de la capacidad auditiva es otro factor propio de esta etapa de la vida, así que la valoración oportuna y en su caso, la colocación de un aparato auditivo ante los primeros síntomas de sordera, mejora la calidad de vida del anciano al evitar su aislamiento.
La vista es otro sentido que requiere de especial atención, a partir de los 60 años se generan alteraciones en la mácula, cristalino y retina así como de los músculos que permiten el enfoque. Al llegar a esta edad, una visita al oftalmólogo puede ser determinante para que el anciano pueda, mediante el uso de anteojos o alguna otra opción terapéutica, ser más independiente y realizar tareas simples como moverse por su hogar, ver la televisión e incluso salir de paseo o compras.
Otro factor que incide directamente en su salud, es la pérdida de piezas dentales, una mala dentadura puede provocar que al no poder masticar correctamente, el anciano ingiera menor alimento y presente carencias nutricionales, lo que favorece la merma del sistema inmunológico y una mayor predisposición a sufrir enfermedades por virus y bacterias.
El doctor Espinosa, dice que lo más importante para cuidar la salud de los ancianos es acudir a su Unidad de Medicina Familiar periódicamente para una valoración del corazón, hígado, riñones, huesos y músculos, órganos que sufren debilitamiento en sus funciones y que pueden ser causa de muerte anticipada, sino se detectan a tiempo complicaciones como hipertensión arterial, neumonía, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bronquitis, diabetes, insuficiencia renal, osteoporosis, entre otras.
El médico del IMSS Estado de México Poniente resaltó que el Seguro Social cuenta con no solo con programas médicos sino también de integración social y de actividad físicas, además de cursos, talleres y actividades culturales, dirigidos especialmente a este sector poblacional. E invitó a la derechohabiencia a que se informe para poder hacer uso de estas prestaciones a las que tienen derecho.