· Una enfermedad incurable, pero con el tratamiento adecuado y los cuidados pertinentes puede pasar desapercibida.
Por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pasado 17 de abril, se destina para difundir información sobre la hemofilia, enfermedad de origen hereditario, transmitida por las mujeres y padecida por los hombres, se trata de un trastorno hemorrágico, caracterizado por la falta del factor de coagulación, se transmite de madre a hijos varones debido a las diferencias existentes en el cromosoma masculino “X” y que se conoce como factor VIII o IX.
Guillermo Espinosa Fuentes, médico especialista en medicina Familiar y Coordinador de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Familiar 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación Estado de México Poniente, mencionó que la sangre contiene doce factores además del calcio, la deficiencia del factor VIII, el cual regula la función de la coagulación cusa la hemofilia, la cual se clasifica en leve, moderada o severa, dependiendo de la respuesta del organismo y del tiempo que el paciente lleve con la enfermedad sin tratamiento.
El médico del IMSS refirió que este tipo de enfermedad puede detectarse desde el nacimiento, ya que uno de los síntomas más frecuentes es la manifestación de moretones en la piel sin causa alguna, hinchazón de las rodillas al gatear o sangrados sin razón de forma interna en articulaciones o externa por fosas nasales.
“Si se detectan alguno de estos síntomas y no se trata oportunamente puede ocasionar hemorragias en órganos vitales, sobre todo en el sistema nervioso, pulmonar o digestivo, lo que conlleva a la muerte de la persona. Ante cualquier signo de alerta o sospecha de padecer esta enfermedad, es preciso acudir a la valoración médica”, dice el médico.
Se debe tomar en cuenta que no todo tipo de hemorragias significan hemofilia, aunque todo sangrado requiere de la atención debida para evitar que se agrave, es decir, los sangrados en etapa leve o moderada (niñez), pueden pasar desapercibidos, como la epistaxis (sangrado de fosas nasales) gingivorragias (hemorragia a nivel de las encías) o moretones en la piel, pero al manifestarse en edad adulta (más de 20 años) y con mayor frecuencia, se catalogan como severas.
Toda persona diagnosticada con hemofilia debe tener precaución de evitar cortaduras, golpes, sangrados, inflamaciones de piel o moretones con la finalidad de sufrir pérdidas valiosas de sangre. Por tal razón, se les re recomienda, en todo momento, hacer mención a los médicos de su padecimiento a la hora de requerir una muestra de sangre o asistir con su dentista, ya que una cortadura o pinchadura de en la piel, vena o vaso sanguíneo puede causar grandes pérdidas de sangre.
El doctor Espinosa Fuentes señala que ante una hemorragia, lo más recomendable es cubrir la herida con gazas, algodón o paños libres de bacterias, e ir colocando uno sobre el otro para ir controlando el sangrado, y dirigirse a su Unidad de Medicina Familiar para recibir atención médica lo más pronto posible.
Precisó que actualmente existen tratamientos para controlar la hemofilia, pero que no logran erradicarla, sin embargo el nivel de vida del paciente es de muy buen pronóstico, tanto que puede pasar inadvertido su padecimiento, si se controla con oportunidad.