· El embolismo graso es una de las complicaciones graves en fractura de fémur
· Colocar manijas y barras para adultos mayores evita caídas y lesión de cadera
Las fracturas del tobillo y la muñeca son las lesiones de mayor incidencia ocasionadas por caídas simples (a nivel de piso) o de altura, por las que se demanda atención en Urgencias de Traumatología en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Se trata de las fracturas más incapacitantes que ocurren en la población con la edad más productiva –entre la segunda y tercera décadas de la vida–, advirtió la doctora Guisela Juárez Monroy, jefe del Servicio de Urgencias turno vespertino del Hospital de Traumatología “Doctor Victorio de la Fuente Narváez”, al tiempo que señaló la importancia de atender oportunamente este tipo de lesiones para evitar complicaciones.
Precisó que en pacientes trabajadores, las caídas de altura son las causas más frecuentes que afectan las extremidades inferiores, muslo, pierna y tobillo; seguidas por accidentes automovilísticos (colisiones), mientras que en personas mayores son las caídas simples (a nivel de piso), las cuales se agravan en caso de que haya lesión en otro órgano.
La doctora Juárez Monroy destacó que las fracturas de fémur se consideran lesiones graves, debido a que pueden complicarse con otra patología que se conoce como embolismo graso, mortal en la población joven.
Explicó que todos los huesos tubulares dentro de su canal tienen la médula (grasa), la cual pasa al torrente sanguíneo y circula a través de las arterias, por lo que puede obstruir tres órganos muy importantes: cerebro, pulmón y riñón.
La gravedad de este cuadro, indicó la traumatóloga del IMSS, es que si la obstrucción ocurre en el cerebro, el paciente presenta confusión y pérdida de la conciencia; si es a nivel pulmonar, hay dificultad para respirar y si los riñones se obstruyen, hay un alto riesgo de mortalidad para el paciente joven.
Agregó que también puede haber embolismo graso en fracturas de tibia en pacientes jóvenes, aunque este tipo de lesiones ocurren en menor grado; en tanto que en extremidades superiores, las fracturas ocurren en húmero, codo y muñeca, donde el principal problema es la restitución ósea y la consecuencia es una limitación funcional para integrarse a laborar.
La jefe del Servicio de Urgencias turno vespertino del Hospital de Traumatología señaló que para atender a los derechohabientes, en el Seguro Social se valoran con radiografía y según el tipo de lesión, se determina si el paciente es candidato a manejo conservador (colocación de yeso) o cirugía.
Dijo que si el paciente se complica con embolismo graso, es una urgencia inmediata que requiere su ingreso a quirófano para fijar la fractura y evitar que los émbolos de grasa lleguen a su sistema respiratorio, cerebral o renal. Enseguida, el paciente pasa a la Unidad de Terapia Intensiva, para estar dentro de un ventilador hasta que se estabilice y luego sigue su control en hospitalización.
La doctora Juárez Monroy recomendó acudir a recibir atención médica en caso de caer y fracturarse, porque generalmente las personas van con algún empírico, quien al tocar la zona afectada, desplaza la fractura, aumenta la inflamación y corre el riesgo de presentar síndrome compartimental, una complicación grave donde no hay circulación adecuada y se puede perder la extremidad.
Reiteró la necesidad de educar en la prevención: para los pacientes geriátricos colocar manijas o barras donde sostenerse para evitar caídas, porque para ellos es mortal que se lesionen la cadera; retirar alfombras y quitar muebles que representen un obstáculo.
En tiempo de lluvia, fijarse por dónde se camina, pues las calles y banquetas están resbalosas; que las mujeres no lleven tacones tan altos, porque tienen más riesgo de caída; que los automovilistas no manejen en estado etílico y respeten el semáforo, al igual que los peatones, además de que los obreros usen el calzado adecuado a su actividad.