· Triglicéridos altos, colesterol bueno (HDL) bajo, tabaquismo, hipertensión y diabetes son algunos de los mayores factores de riesgo cardiovascular
La mayoría de la población mexicana tiene niveles de colesterol (lípidos o grasa) en la sangre elevados, un signo grave para la salud del corazón porque obstruye las arterias, las tapa y causa angina de pecho e infarto del miocardio, padecimientos cardiovasculares que ocupan el primer lugar como causa de muerte en el país, advierten especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Samuel Justiniano Cordero, jefe del Servicio de Cardiología Preventiva y Rehabilitación Cardiaca, de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Cardiología, del Centro Médico Nacional Siglo XXI, explicó que la hipercolesterolemia es un padecimiento silencioso y asintomático, aunque algunas personas pueden referir mareos, pesantez y dolor de cabeza.
Para prevenir este padecimiento, dijo, en el Seguro Social, a través de PrevenIMSS, se recomienda que todas las personas de 20 años de edad se realicen su primer examen sanguíneo o un perfil lipídico para conocer las cifras de colesterol total, triglicéridos, colesterol bueno (colesterol HDL) y malo (colesterol LDL y VLDL).
Añadió que de manera preventiva, los varones mayores de 35 años y mujeres después de los 45 años deben acudir con su médico para que les indique la realización de pruebas de colesterol en sangre, a fin de detectar si está alto y también para evaluar otros factores de riesgo cardiovascular (FRCV) asociados, como hipertensión arterial sistémica, diabetes o tabaquismo, que al igual que el colesterol elevado son factores de riesgo mayores; u otros como el género, edad, sedentarismo, obesidad y estrés, considerados factores de riesgo menores.
La difusión de esta problemática de salud hacia la población es uno de los aspectos más importantes, destacó Justiniano Cordero, quien también es cardiólogo rehabilitador del Instituto, pues ahora mucha gente cuando oye del colesterol, ya tiene idea o sabe de qué se trata.
El cardiólogo del CMN Siglo XXI recordó que el estándar internacional establece que hasta 200 miligramos por decilitro son cifras normales de colesterol. Esta grasa o lípido es útil para el funcionamiento del organismo en la parte externa de los nervios y las membranas celulares, también sirve para producir hormonas y ácidos biliares; además ayuda al funcionamiento del intestino y contribuye en la producción de vitamina D.
Justiniano Cordero expresó que la hipercolesterolemia es ya un problema de salud pública, tiene mayor prevalencia en adultos y a mayor edad, aumenta la probabilidad de tener dislipidemias: hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia. Expuso que en mujeres con ovarios poli quísticos existe relación con la alteración hormonal que favorece el padecimiento.
El médico del IMSS reiteró que se debe trabajar en la prevención primaria, con campañas dirigidas a niños en temas alimenticios, disminuir el consumo de productos ricos en colesterol, entre ellos yema de huevo, barbacoa, carnes rojas, vísceras, comida frita o capeada, chicharrón, mariscos, almejas, ostiones, cangrejos, langosta, manteca y carne de cerdo.
Asimismo, incluir los porcentajes del plato del buen comer, entre 20 ó 30 por ciento deben ser de tipo vegetal: aguacate que tiene grasas benéficas para el cuerpo, manzana, kiwi, cereales y avena, alimentos que evitan que se tapen las arterias.
El jefe del Servicio de Cardiología Preventiva y Rehabilitación Cardiaca de la UMAE Hospital de Cardiología reveló que la hipercolesterolemia ha incrementado y, de acuerdo con cifras recientes, junto con otros factores de riesgo mayor, se relacionan con los más de 80 mil eventos cardiovasculares que se registran en nuestro país al año.
Para los derechohabientes que desarrollan hipercolesterolemia, el IMSS les brinda fármacos que actúan directamente para reducir y controlar las cifras de colesterol, con lo que disminuye el factor de riesgo cardiovascular.
Además del tratamiento médico, sostuvo Justiniano Cordero, es importante la actividad física diaria por al menos 30 minutos, pues se ha comprobado que en ocho a 12 semanas de ejercicio regular se reducen las cifras de colesterol y triglicéridos en un margen de 7 a 12 por ciento, con lo que también se logra acondicionamiento cardiovascular para preservar la salud.