Si lo contagian de risa, no oponga resistencia

¿De qué se ríe la gente? La pregunta ha sido planteada desde hace mucho sin obtener una respuesta satisfactoria.

Puede decirse que la risa %u201Ces una parte de la conducta humana controlada por el cerebro, que ayuda a los humanos a explicitar sus intenciones en la interacción con otros y brinda un contexto emocional a las conversaciones y que se usa como signo de pertenencia a un grupo…%u201D, según algunas enciclopedias, pero la explicación sigue siendo fría. 

Algunas teorías le atribuyen efectos beneficiosos de la risa en la salud, como el alivio en las situaciones estresantes, dado que libera endorfinas.

Algunas investigaciones han demostrado que hay partes del sistema límbico involucradas en la risa. El sistema límbico es una parte del cerebro que está asociado a las emociones y que ayuda con las funciones de supervivencia básica. Dos estructuras de este sistema están implicadas en la producción de la risa: la amígdala y el hipocampo.

Podríamos continuar diciendo que la risa activa más de 400 músculos, aumenta la capacidad pulmonar, hace que se oxigenen los tejidos, reduce la presión sanguínea, levanta la autoestima y hasta alivia el estreñimiento. 

Podríamos agregar que cinco minutos de risa equivalen a 45 de ejercicio ligero, pero lo cierto es que no es necesario recordar todos estos datos para disfrutar de un chiste, el cual, si está bien contado, puede hacernos olvidar hasta de que estamos tristes, cansados o enfermos.

Reír es sinónimo de salud, de salud mental cuando menos, pues tampoco puede decirse que la risa pueda aliviar los dolores físicos o curar enfermedades. Sin embargo, la risa nos hace sentir bien y por unos momentos podemos decir que se genera %u201Cuna conexión especial%u201D con quien nos hace reír. Quienes visitan a sus familiares o amigos en los hospitales y les arrancan una sonrisa pueden generar un bienestar imposible de conseguir con algún medicamento: un momento (así sea pequeño) de alegría y atención, además de compañía.

En realidad, no importa de qué se ría la gente, lo importante es que se ría, no de todo, por supuesto, pero sí con frecuencia, porque algo es seguro, daño no hace. Erasmo de Rótterdam solía decir que %u201Creírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos%u201D.

¿A poco no se sintió mejor?

Acerca Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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