Un estudio de la Universidad de California, en San Francisco, reveló que las personas que sufren de VIH pueden recibir un trasplante renal con seguridad.
El estudio fue publicado en New England Journal of Medicine, y supone una buena noticia para aquellas personas infectadas con VIH que necesiten un trasplante de riñón.
Peter Stock, el investigador que estuvo a cargo del estudio, reveló que él y su equipo trabajaron directamente con 150 pacientes, de 19 centros médicos ubicados en Estados Unidos, a los que les hicieron un seguimiento de tres años.
El seguimiento fue posterior a los trasplantes, y el índice de supervivencia señaló 95% a un año y 88% a tres años tras recibir el injerto.
Lamentablemente hubo un incremento en la tasa de rechazos, lo que Stock explicó afirmando que por fortuna pudieron revertir esos rechazos.
“Aunque sabemos que cada episodio de rechazo se lleva un poco de vida del riñón. Por lo que en vez de durar 20 años, podría durar 15. Por eso es tan importante resolver eso”, manifestó.
No obstante, de los sujetos de estudio y seguimiento, once murieron principalmente por problemas cardiacos, infecciones bacterianas, pulmonares y cáncer en el riñón más antiguo.
Anteriormente se pensaba que los medicamentos que trataban el VIH y los fármacos necesarios para proteger el riñón injertado del rechazo interfirieran entre sí.