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El humo ajeno disminuye la capacidad de defensa del organismo para impedir infecciones, favorece el espasmo de las arterias coronarias e incrementa el riesgo de infarto
El mayor peligro para aspirar humo de tabaco ajeno está en los hogares y lugares públicos donde se permite fumar
El humo de tabaco hace más vulnerables a las personas para contraer enfermedades respiratorias, sobre todo en invierno, porque disminuye la capacidad de defensa de los filtros que existen en la nariz para impedir infecciones. %u201CEn esta temporada de reuniones tenemos más riesgo de contagiarnos y si aspiramos humo, las posibilidades de contagio son mayores%u201D, advierte la Dra. Sonia Meza, especialista en neumología y presidenta de la Red México sin Tabaco.
La especialista informó que las enfermedades respiratorias virales son las más comunes en invierno. Los virus suelen entrar por la mucosa de la nariz. El humo del cigarro paraliza el movimiento de los cilios (vellitos) que cubren la nariz y la protegen de infecciones. %u201CEstos cilios funcionan como una barredora que expulsa a estos microorganismos. La inhalación del humo de tabaco ajeno disminuye estas defensas. La población más vulnerable a contraer infecciones son los niños menores de 2 años, los adultos mayores y quienes padecen enfermedades pulmonares, cardiacas, renales crónicas o cáncer.%u201D
%u201CEl hecho que más invita a reflexionar y a actuar ante el tabaquismo pasivo en los hogares, es que los niños tienen más riesgo de desarrollar asma, infecciones de oídos y bronquitis que no se resuelve fácilmente. También puede ocurrir la muerte súbita del recién nacido%u201D, aseveró la Dra. Meza.
Por estos motivos, es importante que los las personas eviten el consumo de tabaco en sus hogares y vigilen el cumplimiento de las leyes para el control del tabaco. En el Distrito Federal, la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores prohíbe fumar en espacios públicos cerrados, inclusive en eventos privados.
Esta vigilancia es un asunto de primera importancia en la salud pública. Recientemente se presentó el primer estudio para evaluar el impacto mundial del llamado Tabaquismo Pasivo, en el cual los expertos de la OMS hallaron que aproximadamente una de cada 100 muertes en el mundo es de un fumador pasivo, y se estima que mueren 600 mil al año1.
De acuerdo a este estudio, los niños están más seriamente expuestos al humo de segunda mano y alrededor de 165 mil de ellos mueren anualmente por ello. %u201CLa exposición infantil al humo indirecto suele ocurrir en casa. Los legisladores deben intentar motivar a las familias para que dejen de fumar en el hogar%u201D, enfatizó la presidenta de la Red México sin Tabaco.
Para proteger la salud en esta temporada de fiestas y reuniones, la Dra. Meza proporcionó las siguientes recomendaciones:
Evitar fumar en espacios cerrados. Si realmente estamos en un ambiente festivo y de celebración, el respeto a los demás es primordial y éste inicia con el cuidado de la salud. %u201CHay que ser congruentes con el deseo de salud para este año nuevo y que se considere dejar de fumar como uno de los propósitos más importantes.%u201D
En espacios cerrados y exclusivamente para fumadores, el humo del tabaco se filtra hacia las áreas de no fumadores y las contamina. No han ningún nivel de exposición seguro al humo de tabaco. De aquí que la Organización Mundial de la Salud recomienda que no se permitan espacios designados para fumar.
Pensar en la salud de los empleados de restaurantes y bares. Aunque se esté en un lugar designado solamente a fumadores y todos ellos asuman el riesgo, hay que tener muy presente la salud del personal que sirve en estos establecimientos, sobre todo los meseros, a quienes se les expone a más riesgo no sólo de infecciones, sino de cáncer o enfermedad cardiaca.
La Organización Internacional del Trabajo calcula que mueren como mínimo 200,000 personas de esta población al año, debido a la exposición al aire contaminado por humo de tabaco en el lugar de trabajo2.
Considerar el alto costo personal y familiar en caso de enfermedad causada por el tabaco. El Seguro Popular todavía no cubre los daños pulmonares y cardiacos causados por el cigarro, ni todos los cánceres.
No generar más factores de riesgo en términos de infecciones respiratorias, las cuales al convertirse en epidemia causan grandes daños a la población, como sucedió en el caso de la influenza A/H1N1.
Como conclusión, la neumóloga enfatizó en que los espacios 100% libres de humo de tabaco son la medida más eficaz para proteger la salud, en este invierno y durante todo el año. %u201CLos ciudadanos deben hacer valer su derecho a la salud y a disfrutar de estos espacios%u201D, concluyó.
