Hace un siglo, cuando inició la Revolución Mexicana, la mortalidad por diabetes en el país estaba muy por debajo del diez por ciento, y los pacientes se morían sobre todo de enfermedades infecciosas. Además, el estilo de vida en aquellos años era totalmente diferente al practicado en la actualidad.
Después de cien años, nos damos cuenta que la diabetes mellitus, en particular la conocida como tipo 2 (DMT2), ligada a complicaciones graves como las enfermedades cardiovasculares, rebasó cualquier expectativa, y se ha colocado como la primera causa de muerte en México, además de que 14.42 por ciento de la población padecía la enfermedad en 2006, de acuerdo con datos arrojados por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada aquel año.
Así, en este mes debe privar la reflexión sobre la calidad de vida en la población nacional, pues seis días antes de conmemorar el centenario de nuestra Revolución llega el Día Mundial de la Diabetes, y hay mucho que hacer para enfrentar el padecimiento que más vidas cobra entre los mexicanos.
Complicaciones cardiovasculares y avances médicos
Como se sabe, la diabetes mellitus tipo 2 cuando no se trata a tiempo y el paciente no sigue las indicaciones de su médico, provoca complicaciones graves en la salud y es más susceptible a sufrir infartos u otros problemas cardiovasculares, pero el riesgo se triplica cuando tiene dañado el endotelio, lo que sucede en la mayoría de los casos.
A mis pacientes les explico que el endotelio es considerado como un órgano que se caracteriza por ser una fina capa de células que revisten los vasos sanguíneos, el cual puede dañarse a causa de diversos factores de riesgos cardiovasculares como dislipidemias, hipertensión arterial, obesidad, tabaquismo y la misma diabetes. Cuando este componente de células se afecta, el paciente se predispone a tener un evento coronario agudo que llega al infarto.
Los avances médicos contra la DMT2 y sus complicaciones han avanzado de manera vertiginosa, si hacemos la comparación con lo que contaba la comunidad médica en los tiempos de la Revolución, pero ahora con el uso de la tecnología se ha comprobado que la protección endotelial en el paciente diabético es factor clave para controlar la enfermedad.
Prueba de ello es una investigación publicada recientemente en la revista Archivos del Instituto Nacional de Cardiología, en la que científicos de la Unidad PET-Ciclotrón, de la Facultad de Medicina de la UNAM, llevaron a cabo un estudio en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que acababan de ser diagnosticados y en quienes se demostró que el uso de una combinación de glimepirida conmetformina en una sola tableta, medicamento de uso común para tratar esa enfermedad, además de lograr un control glucémico adecuado, presenta una mejoría en la función endotelial.
La importancia de proteger el endotelio radica en que la mitad de los pacientes que sufren un infarto mueren antes de la primera hora, mientras que 30 por ciento de los sobrevivientes tiene el riesgo de morir en los siguientes 30 días.
Tomemos el control de la diabetes
Podrán pasar otros cien años y nuevas formas de tratamiento se irán descubriendo. La ciencia y el uso de la tecnología avanzarán sin duda, pero la fórmula para mitigar este grave problema de salud depende de cada uno de nosotros.
De ahí la importancia del llamado a la sociedad que hace el Día Mundial de la Diabetes, representado por un círculo azul nos convoca a impulsar la educación y prevención para enfrentar la enfermedad y sus complicaciones, porque los costos para el país y las familias son extraordinariamente altos.
Mi recomendación a quienes viven con diabetes, es que sigan al pie de la letra las indicaciones de su médico, y para aquellos que no la padecen, hoy tienen la oportunidad de evitarla a través de cambios en sus hábitos alimenticios y realizar actividad física constante.
La población interesada en conocer más sobre medidas de prevención y control de la diabetes, sus complicaciones y la relación que tiene con otros factores de riesgo, pueden visitar www.todoendiabetes.org.