La osteoporosis es menos común en los hombres por la razón de que sus huesos son más fuertes por naturaleza. En cerca de la mitad de los casos de hombres con osteoporosis la causa de la enfermedad es desconocida (fenómeno conocido como osteoporosis idiopática).
La osteoporosis se considera una enfermedad propia de mujeres mayores de 50 años, pero lo cierto es que uno de cada cinco hombres de la misma edad la padece también. Más del 20 por ciento de las fracturas de columna en hombres tiene este origen, lo mismo que el 30 por ciento de las fracturas de cadera. Casi el 80 por ciento de los casos de osteoporosis se deben a la predisposición genética y la regla no varía en el sexo masculino.
El bajo nivel de testosterona (hipogonadismo) es una de las principales causas del padecimiento, pero también lo son el abuso en el consumo de alcohol, el tabaquismo, la falta de actividad, un deficiente consumo de calcio y vitamina “D” en la dieta (o dificultades para absorberlos), así como los tratamientos médicos prolongados basados en corticoesteroides.
Trastornos como el hipertiroidismo y el hiperparatiroidismo secundario pueden ser factores que favorezcan la aparición de la enfermedad. Las causas pueden ser muchas, por ello es muy importante que los hombres identifiquen la causa de su osteoporosis una vez que se les diagnostique, pues es posible incrementar hasta en un 20 por ciento la densidad de los huesos si se tiene el tratamiento adecuado.
El tratamiento con los medicamentos conocidos como bifosfonatos se administra a hombres y mujeres, si bien existe una variedad específica para la osteoporosis masculina: el alendronato, conocido comercialmente como Fosamax. La terapia de reemplazamiento hormonal se prescribe a los hombres cuyo padecimiento se debe al bajo nivel de testosterona. El complemento del tratamiento contempla un consumo adecuado de calcio y vitamina “D”, además de evitar los hábitos poco saludables.
La incidencia de fracturas es mayor en hombres que en mujeres desde los 18 y hasta los 40 o 50 años de edad; pasada esta etapa, la tendencia cambia y las fracturas de la pelvis, húmero y fémur se vuelven mas frecuentes en mujeres. Por lo general, la masa ósea en los varones se mantiene bien y experimenta cambios lentos (pero perceptibles) en relación con las mujeres. La pérdida de masa ósea es más lenta en los hombres que en las mujeres hasta los 65 años de edad, pero después de los 70 o 75 años es mayor.