La úlcera péptica (ruptura de la mucosa que reviste el tubo digestivo) es una enfermedad frecuente: se presenta en 20 por ciento de la población mayor de 50 años. Se desarrolla en ese conducto por exposición al ácido clorhídrico y pepsina, y aunque su causa es multifactorial, se asocia con un alto consumo de medicamentos, particularmente antiinflamatorios no esteroideos (AINES), utilizados en la atención de problemas articulares degenerativos, osteoporosis y otras enfermedades crónicas, como las reumatológicas.
Habitualmente se localiza en estómago y duodeno (parte inicial del intestino delgado), y además se relaciona con la bacteria helicobacter pylori, principal causante de úlcera duodenal (hasta el 90 por ciento), así como por el hábito al tabaquismo e ingesta de alcohol y estrés. Por ello, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan evitar la automedicación y modificar malos hábitos en el estilo de vida.
Para quienes necesitan consumir antiinflamatorios por largo tiempo, deben ser valorados por el médico para prescribir los medicamentos junto con el adecuado protector al tubo digestivo, con el objetivo de prevenir el desarrollo de úlcera péptica y sus complicaciones.
La doctora Claudia Martínez Camacho, gastroenteróloga y endoscopista adscrita al Servicio de Endoscopia del Hospital General Regional (HGR) No. 1 %u201CDr. Carlos MacGregor Sánchez Navarro%u201D del IMSS, advirtió que la automedicación y la ingesta de antiinflamatorios no esteroideos, representan el mayor riesgo para desarrollar úlceras en la población de este hospital, debido a que tienden a consumir con frecuencia analgésicos o antiinflamatorios, además de tratamientos médicos crónicos.
Explicó que en el cuadro clínico de úlcera péptica, el paciente refiere dolor abdominal, de tipo ardoroso, punzante o cólico, con predominio en la boca del estómago (epigastrio), con sensación de hambre o vacío, y se puede acompañar de náuseas y vómito. Puede afectar a cualquier edad y sexo, pero existe cierto predominio de la úlcera gástrica en el sexo femenino y mayores de 50 años; la duodenal es más frecuente en los hombres y puede presentarse desde los 30 años.
Los síntomas, dijo la especialista, se presentan de una a cuatro horas después de consumir alimentos; pueden presentarse entre las 12 de la noche y dos de la mañana cuando se trata de úlcera gástrica, por consumo de alimento, comidas abundantes o ingesta de medicamentos. En el caso de úlcera duodenal se presenta en períodos de ayuno y el dolor o malestar mejora al ingerir alimento (lácteos) o tratamiento médico.
Entre 15 y 20 por ciento de los casos de úlcera péptica, abundó la doctora Martínez Camacho, se pueden complicar con hemorragia; seis por ciento con perforación, penetración y obstrucción digestiva.
De acuerdo con estadísticas, la úlcera péptica representa del 45 al 50 por ciento de todos los casos de hemorragia del tubo digestivo alto; la mortalidad de los pacientes que la presentan puede ser del 10 al 20 por ciento, ya que debido a la pérdida importante de sangre, llegan a Urgencias con presión arterial por abajo de lo normal y dificultad para respirar, y cuando la úlcera se complica con perforación y peritonitis, la mortalidad está latente.
El 80 por ciento de los pacientes con hemorragia por úlcera péptica son controlables, 20 por ciento va a requerir tratamiento endoscópico urgente para detener la hemorragia y un porcentaje similar requerirá tratamiento quirúrgico. En el IMSS se cuenta con tratamiento para el manejo agudo de urgencia y crónico de la úlcera péptica y sus complicaciones.
El tratamiento de primera elección es con inhibidores de bomba de protones (IBPs), aunque otras alternativas médicas son los bloqueadores H2 (ranitidina), además de un grupo de antiácidos que ayudan a resolver los síntomas.
En caso de documentarse que la causa de la úlcera péptica es por helicobacter pylori se dispone de los antibióticos que se requieren para la erradicación de la bacteria.
Destacó que el Seguro Social brinda estudios de endoscopia para el diagnóstico de la úlcera péptica y todos los procedimientos de endoscopia terapeútica como la inyectoterapia, coagulación térmica (bipolar, múltipolar o argón plasma) y endoclips para el manejo urgente de la úlcera péptica complicada con hemorragia y en úlcera perforada se cuenta con apoyo del cirujano para tratamiento quirúrgico.
Hay pacientes considerados de alto riesgo para el desarrollo de úlcera péptica los cuales son: los portadores de enfermedades cardiacas, reumatológicas y otros padecimientos crónicos como diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, que debido a la misma enfermedad y sus complicaciones requieren la ingesta de múltiples medicamentos.
Para prevenir el desarrollo de úlcera péptica, la especialista del IMSS recomienda evitar la automedicación, no combinar medicamentos que pueden ser agresivos a la mucosa gástrica, modificar los hábitos alimenticios (disminuir la ingesta de irritantes: grasas, picantes, condimentos, chocolates y bebidas gaseosas entre otros), estricta higiene al preparar alimentos para evitar el helicobacter pylori y disminuir o suspender el tabaco y alcohol.
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