En México, el 50 por ciento de mujeres y hombres mayores de 50 años de edad padecen de osteopenia (disminución de la densidad mineral ósea del cuerpo, que se constituye como una condición precursora de la osteoporosis), enfermedad que se caracteriza por una menor densidad de los huesos, que debilita el esqueleto y aumenta el riesgo de fractura, principalmente en cadera, columna y antebrazo.
Se estima que el 16 por ciento de las mujeres mexicanas mayores de 50 años de edad la padecen, es decir, poco más de un millón 310 mil; mientras que el siete por ciento de los hombres se encuentran en la misma situación, lo cual representa más de 514 mil. En ambos casos lo padecen con mayor frecuencia hombres y mujeres del sur del país.
El doctor Ricardo Armijo Delgadillo, médico internista y encargado de la Clínica de Osteoporosis de la Unidad Metabólica en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza del IMSS, recordó que el 20 de octubre se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis.
Al igual que el año pasado, el lema de esta fecha conmemorativa es cómo preservar la salud de los huesos; %u201Clo que se intenta es que la población tenga conocimiento de esta enfermedad, sus factores de riesgo, cómo prevenirla y brindar un tratamiento adecuado cuando ya se ha establecido%u201D.
Este padecimiento tiene varios factores de riesgo además de sus complicaciones. Se dividen en dos grupos: no modificables, como sexo y edad, ya que a partir de los 40 años por naturaleza se comienza a perder hueso o masa ósea.
Además existe factores hereditarios, que duplican el riesgo de fractura. En cuestión de razas, las mujeres de 50 o más años, de piel blanca, tienen el doble de posibilidades de padecer la enfermedad respecto a las afroamericanas.
Dijo que los especialistas del Seguro Social hacen mayor énfasis en la prevención o retrasar la aparición del padecimiento y fortalecer los huesos: evitar sedentarismo con actividad física diaria, correr, nadar o levantar pesas; una dieta rica en calcio, fósforo y vitamina C y evitar el alto consumo de proteína y sal %u2013pues arrastra el calcio por la vía urinaria.
Añadió que el tabaquismo reduce la masa ósea y que el consumo frecuente de bebidas alcohólicas daña el hígado, donde se metaboliza la vitamina D que interviene en la formación de hueso.
Un factor que determina mayor riesgo en las mujeres es la etapa de la menopausia, dijo el doctor Armijo Delgadillo, ya que alrededor de los 50 años la mujer llega al final de su vida reproductiva y de la formación de estrógenos, lo que conlleva a la destrucción de hueso.
%u201CDespués de los 40 años, ambos sexos pierden uno por ciento de masa ósea cada año; sin embargo, durante la menopausia, la pérdida es de entre 5 y 10%, hemos visto que se llegan a reducir hasta en la mitad su densidad en sólo cinco años%u201D, puntualizó.
Por ello, el IMSS brinda terapia a pacientes en postmenopausia, que consiste en el reemplazo hormonal de estrógenos, que disminuye el riesgo de padecer osteoporosis hasta en 60 por ciento, al favorecer la formación de hueso nuevo y limitar la destrucción ósea. Añadió que para que sea efectiva la aplicación de esta hormona, no debe pasar más de cinco años del inicio de la menopausia, al ser un tratamiento de carácter preventivo.
%u201CPara nosotros lo más importante es la prevención; en el Instituto se hacen campañas, principalmente en PREVENIMSS, para llevar a cabo una buena nutrición, promoción de la actividad física y detección oportuna de enfermedades relacionadas a la osteoporosis, como sobrepeso y obesidad, diabetes y control adecuado de la menopausia%u201D, finalizó el doctor Armijo Delgadillo.