El Instituto recomienda el uso de ropa ligera de colores claros, permanecer en ambientes templados y consumir abundantes líquidos
Ante la presencia de las altas temperaturas ambientales que siguen presentándose en territorio nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace un llamado a tomar medidas preventivas para evitar el llamado golpe de calor.
Si bien este fenómeno ocurre con mayor frecuencia en la región norte del país, las temperaturas extremas en el territorio nacional pueden ocasionar descompensación del organismo y producir taquicardias, sudoración excesiva, irritabilidad, dolor y, en casos severos, la muerte.
Para evitar que el exceso de calor dañe la salud, el Seguro Social aconseja vestir ropa ligera de colores claros, estar en ambientes templados, así como moderar el consumo de bebidas con colorantes, saborizantes artificiales y cafeína.
La doctora Mónica Georgina Carrasco Contreras, jefa del Servicio de Urgencias del Hospital General de Zona (HGZ) No.1 %u201CCarlos Mac Gregor Sánchez Navarro%u201D, describió al golpe de calor como el aumento de la temperatura corporal en más de 40 grados como consecuencia de la exposición directa al sol.
Entre otros síntomas, dijo, el paciente puede presentar confusión mental (no responde adecuadamente a lo que se le pregunta, por ejemplo), deshidratación, mareo, vómito, fatiga, somnolencia e, incluso, inconsciencia.
Posteriormente, este incremento súbito de la temperatura corporal también afectará órganos vitales como corazón, pulmones, riñones e hígado, donde puede ocasionar daños graves, ya que conlleva a la degeneración rápida de las células, lo que se traduce en falla orgánica en forma aguda que, si no se atiende con oportunidad, puede llevar a la muerte.
Los síntomas de alerta que se deben tomar en cuenta, explicó la especialista del Seguro Social, son: cansancio extremo, palpitaciones, vértigo e impedimento para caminar; el paciente puede presentar confusión, la piel está seca, caliente y enrojecida, el pulso es más intenso y rápido.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, del 26 de marzo a finales de septiembre el golpe de calor cobró la vida de 26 personas.
Los más sensibles a los efectos del calor son los niños menores de seis años de edad y los adultos de más de 60 años, debido a que el sistema termorregulador no está suficientemente desarrollado en el caso de los pequeños, y en los adultos mayores, comienza el proceso de atrofia de este sistema y tienen problemas para regular la temperatura. También la gente obesa y quienes estén tomando medicamentos corren riesgo de sufrir un golpe de calor.
Se recomienda que niños y adultos mayores no se expongan a la intemperie en las horas de más calor, de las 11:00 a las 15:00 horas. Si se encuentran en el interior de una habitación, debe estar ventilada y mantener una adecuada hidratación corporal, de preferencia con agua natural (lo recomendable son dos litros diarios) o Vida Suero Oral.
A los primeros síntomas hay que llevar a la persona a un lugar fresco, techado y bien ventilado, nunca atenderla debajo de los rayos del sol, hidratar el cuerpo con agua, que no sea muy fría, ya que impide la necesaria evaporación para que el organismo regule la temperatura interna y trasladarlo al servicio médico.
No hay que pedirle al paciente que ingiera líquidos, dado su estado de confusión y la dificultad para respirar adecuadamente; debe sentarse o acostarse, de preferencia de lado, para facilitar la ventilación pulmonar. Tampoco se recomienda friccionar con alcohol, ya que esto puede aumentar el calor interno y ocasionar mayor daño.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social, además de hidratar el cuerpo, se solicitan exámenes de laboratorio a fin de identificar posibles alteraciones en el paciente; la recuperación se logra al reponer los electrólitos perdidos, vitales para el adecuado funcionamiento de las células. Si se requiere, se entuba para estabilizar la respiración.
Si bien este fenómeno ocurre con mayor frecuencia en la región norte del país, las temperaturas extremas en el territorio nacional pueden ocasionar descompensación del organismo y producir taquicardias, sudoración excesiva, irritabilidad, dolor y, en casos severos, la muerte.
Para evitar que el exceso de calor dañe la salud, el Seguro Social aconseja vestir ropa ligera de colores claros, estar en ambientes templados, así como moderar el consumo de bebidas con colorantes, saborizantes artificiales y cafeína.
La doctora Mónica Georgina Carrasco Contreras, jefa del Servicio de Urgencias del Hospital General de Zona (HGZ) No.1 %u201CCarlos Mac Gregor Sánchez Navarro%u201D, describió al golpe de calor como el aumento de la temperatura corporal en más de 40 grados como consecuencia de la exposición directa al sol.
Entre otros síntomas, dijo, el paciente puede presentar confusión mental (no responde adecuadamente a lo que se le pregunta, por ejemplo), deshidratación, mareo, vómito, fatiga, somnolencia e, incluso, inconsciencia.
Posteriormente, este incremento súbito de la temperatura corporal también afectará órganos vitales como corazón, pulmones, riñones e hígado, donde puede ocasionar daños graves, ya que conlleva a la degeneración rápida de las células, lo que se traduce en falla orgánica en forma aguda que, si no se atiende con oportunidad, puede llevar a la muerte.
Los síntomas de alerta que se deben tomar en cuenta, explicó la especialista del Seguro Social, son: cansancio extremo, palpitaciones, vértigo e impedimento para caminar; el paciente puede presentar confusión, la piel está seca, caliente y enrojecida, el pulso es más intenso y rápido.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, del 26 de marzo a finales de septiembre el golpe de calor cobró la vida de 26 personas.
Los más sensibles a los efectos del calor son los niños menores de seis años de edad y los adultos de más de 60 años, debido a que el sistema termorregulador no está suficientemente desarrollado en el caso de los pequeños, y en los adultos mayores, comienza el proceso de atrofia de este sistema y tienen problemas para regular la temperatura. También la gente obesa y quienes estén tomando medicamentos corren riesgo de sufrir un golpe de calor.
Se recomienda que niños y adultos mayores no se expongan a la intemperie en las horas de más calor, de las 11:00 a las 15:00 horas. Si se encuentran en el interior de una habitación, debe estar ventilada y mantener una adecuada hidratación corporal, de preferencia con agua natural (lo recomendable son dos litros diarios) o Vida Suero Oral.
A los primeros síntomas hay que llevar a la persona a un lugar fresco, techado y bien ventilado, nunca atenderla debajo de los rayos del sol, hidratar el cuerpo con agua, que no sea muy fría, ya que impide la necesaria evaporación para que el organismo regule la temperatura interna y trasladarlo al servicio médico.
No hay que pedirle al paciente que ingiera líquidos, dado su estado de confusión y la dificultad para respirar adecuadamente; debe sentarse o acostarse, de preferencia de lado, para facilitar la ventilación pulmonar. Tampoco se recomienda friccionar con alcohol, ya que esto puede aumentar el calor interno y ocasionar mayor daño.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social, además de hidratar el cuerpo, se solicitan exámenes de laboratorio a fin de identificar posibles alteraciones en el paciente; la recuperación se logra al reponer los electrólitos perdidos, vitales para el adecuado funcionamiento de las células. Si se requiere, se entuba para estabilizar la respiración.