El invierno, por las bajas temperaturas y las lluvias que lo caracterizan, resulta un periodo propicio para las enfermedades respiratorias, convirtiendo a la tos en uno de los padecimientos más frecuentes.
El Dr. Alberto Hegewisch, Gerente de Asuntos Médicos de Laboratorios Boehrimger Ingelheim explica: %u201CEl reflejo de la tos provoca un impulso que empieza con la irritación de la mucosa que provoca una excitación de los receptores, sube por el nervio vago al bulbo raquídeo y a la protuberancia (sistema nervioso central). Después, este impulso se dirige hacia el diafragma y los músculos intercostales y abdominales.%u201DUna persona puede padecer de dos a tres episodios de resfriados al año, siendo éstos la causa más común de la tos. Es importante que este mecanismo natural no se interrumpa, ya que la acumulación excesiva de moco promueve el desarrollo y crecimiento de bacterias en tus bronquios y pulmones que pueden ocasionar bronquitis y pulmonías.
Puesto que la tos es un síntoma y no una enfermedad, el tratamiento debe tratar la causa. El Clorhidrato de Ambroxol.es un fármaco útil en procesos bronquiales donde se requiere la expulsión de flemas para evitar el estancamiento del moco espeso en los alveolos pulmonares, penetra las vías respiratorias logrando hacer menos espesas las flemas, a la vez que favorece los mecanismos naturales de limpieza de las vías respiratorias, así mismo despeja y descongestiona los pulmones para disminuir y aliviar la tos.