En 2007, ocurrieron en México más de 100 mil decesos por enfermedades isquémicas, la mayor parte por ateroesclerosis.
La hipertensión, colesterol alto, tabaquismo y la diabetes mellitus, principales factores de riesgo para sufrir cardiopatía.
Con la obesidad, el corazón también pierde su figura, ya que afecta gravemente a este órgano, poniendo en riesgo su funcionamiento y provocando serias complicaciones en la salud de las personas que la padecen, al punto que 6 de cada 10 pacientes con cardiopatía isquémica mueren sin haber presentado síntomas previos.
En México como en otras partes del mundo, la cardiopatía isquémica es una de las mayores causas de morbimortalidad. Tan sólo en 2007 ocurrieron en nuestro país más de 100 mil decesos por enfermedades del corazón, la mayor parte por ateroesclerosis, que es la obstrucción de las arterias coronarias por placas de grasa, lo cual impide el aporte de sangre al miocardio.
En conferencia de medios, el doctor Ricardo Jáuregui Aguilar, Director del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que la hipertensión, el colesterol alto, el tabaquismo y la diabetes mellitus, son los principales factores de riesgo para sufrir cardiopatía isquémica.
Señaló que en tan sólo en este hospital el año pasado se registraron 5 mil 600 nuevos casos de cardiopatías isquémicas y en 7 de cada 10 pacientes se presenta un mal coronario.
Resaltó que desde hace 15 años, aproximadamente, el cambio en el estilo de vida de la población, favoreciendo el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, provocó la aparición de patologías crónico-degenerativas como el sobrepeso y la obesidad, que han venido a incrementar los casos de enfermedades cardiovasculares. El especialista destacó que se estima que hoy entre 30 y 35 por ciento de los mexicanos padece hipertensión.
Información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reporta que cada año 18 millones de personas pierden la vida por esta enfermedad y 80 por ciento de los casos se reportan en naciones en vía de desarrollo. Reveló también que a nivel mundial el 12.7% de las muertes registradas es por cardiopatía isquémica.
Por su parte el doctor Joel Estrada Gallegos, Jefe de Hemodinamia del Hospital de Cardiología del CMN Siglo XXI, destacó que nuestro país vive una transición epidemiológica que es necesario atender con oportunidad.
El especialista resaltó que en el Instituto se brindan los mejores tratamientos contra los males isquémicos, principalmente en tres vertientes: a través de fármacos; cardiología de mínima invasión (angioplastía, y cateterismo) y quirúrgico.
Ambos médicos insistieron en que una de las mejores acciones contra las enfermedades cardíacas es la prevención y que la salud de la población debe ser una responsabilidad compartida de gobiernos, instituciones de salud, sociedad civil, familia e individuos.
Martín, paciente de 52 años de edad que sufre de múltiples problemas en las arterias coronarias ha sido intervenido en 6 ocasiones, relata que gracias al Instituto ha podido salir adelante de esta situación; “yo me descuide muchísimo y ahora me doy cuenta del mal que me provoqué, he tenido secuelas que afectan mi corazón, pero gracias a los doctores voy en franca mejoría”.
Por su parte Armando, quien sufrió angina de pecho, habló de la oportuna intervención por parte del personal médico del IMSS relata: “Afortunadamente acudí al doctor y me detectaron este padecimiento. Me atendieron satisfactoriamente y ahora tengo que poner de mi parte para que no se vuelva a repetir esta situación”.
La hipertensión, colesterol alto, tabaquismo y la diabetes mellitus, principales factores de riesgo para sufrir cardiopatía.
Con la obesidad, el corazón también pierde su figura, ya que afecta gravemente a este órgano, poniendo en riesgo su funcionamiento y provocando serias complicaciones en la salud de las personas que la padecen, al punto que 6 de cada 10 pacientes con cardiopatía isquémica mueren sin haber presentado síntomas previos.
En México como en otras partes del mundo, la cardiopatía isquémica es una de las mayores causas de morbimortalidad. Tan sólo en 2007 ocurrieron en nuestro país más de 100 mil decesos por enfermedades del corazón, la mayor parte por ateroesclerosis, que es la obstrucción de las arterias coronarias por placas de grasa, lo cual impide el aporte de sangre al miocardio.
En conferencia de medios, el doctor Ricardo Jáuregui Aguilar, Director del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que la hipertensión, el colesterol alto, el tabaquismo y la diabetes mellitus, son los principales factores de riesgo para sufrir cardiopatía isquémica.
Señaló que en tan sólo en este hospital el año pasado se registraron 5 mil 600 nuevos casos de cardiopatías isquémicas y en 7 de cada 10 pacientes se presenta un mal coronario.
Resaltó que desde hace 15 años, aproximadamente, el cambio en el estilo de vida de la población, favoreciendo el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, provocó la aparición de patologías crónico-degenerativas como el sobrepeso y la obesidad, que han venido a incrementar los casos de enfermedades cardiovasculares. El especialista destacó que se estima que hoy entre 30 y 35 por ciento de los mexicanos padece hipertensión.
Información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reporta que cada año 18 millones de personas pierden la vida por esta enfermedad y 80 por ciento de los casos se reportan en naciones en vía de desarrollo. Reveló también que a nivel mundial el 12.7% de las muertes registradas es por cardiopatía isquémica.
Por su parte el doctor Joel Estrada Gallegos, Jefe de Hemodinamia del Hospital de Cardiología del CMN Siglo XXI, destacó que nuestro país vive una transición epidemiológica que es necesario atender con oportunidad.
El especialista resaltó que en el Instituto se brindan los mejores tratamientos contra los males isquémicos, principalmente en tres vertientes: a través de fármacos; cardiología de mínima invasión (angioplastía, y cateterismo) y quirúrgico.
Ambos médicos insistieron en que una de las mejores acciones contra las enfermedades cardíacas es la prevención y que la salud de la población debe ser una responsabilidad compartida de gobiernos, instituciones de salud, sociedad civil, familia e individuos.
Martín, paciente de 52 años de edad que sufre de múltiples problemas en las arterias coronarias ha sido intervenido en 6 ocasiones, relata que gracias al Instituto ha podido salir adelante de esta situación; “yo me descuide muchísimo y ahora me doy cuenta del mal que me provoqué, he tenido secuelas que afectan mi corazón, pero gracias a los doctores voy en franca mejoría”.
Por su parte Armando, quien sufrió angina de pecho, habló de la oportuna intervención por parte del personal médico del IMSS relata: “Afortunadamente acudí al doctor y me detectaron este padecimiento. Me atendieron satisfactoriamente y ahora tengo que poner de mi parte para que no se vuelva a repetir esta situación”.