Para calcular el índice de masa corporal se divide el peso entre el valor al cuadrado de la estatura. Registros superiores a 25 son sobrepeso y por arriba de 30, obesidad.
Con la medición de la cintura el personal de salud puede detectar importantes señales de alerta ya que la grasa acumulada en el abdomen es factor de riesgo para sufrir infartos o padecer hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2, entre otras alteraciones. En las mujeres, la cintura debe medir menos de 80 centímetros y en los hombres no rebasar los 90, aseguran especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Coberturas 2006 (ENCOPREVENIMSS), realizada por el Instituto, la prevalencia de sobrepeso y obesidad central, es decir, en la cintura es de 37 por ciento en los hombres de 20 a 59 años, mientras que en las mujeres de la misma edad es de 79 por ciento.
La doctora Rosa Ivonne Fernández Marchan, del área de Fomento a la Salud del Instituto, afirma que, de acuerdo a la experiencia clínica, se ha observado que el diámetro de la cintura está relacionado con el riesgo de padecer un evento cardiovascular, es decir, infarto, accidentes cerebro vasculares o trombo embolias pulmonares.
El exceso de peso está directamente relacionado con el consumo cotidiano de productos con altos niveles de azúcar y grasa así como con la nula actividad física. De hecho, el problema de salud comienza cuando el gasto energético de la persona no compensa la ingestión de calorías.
Para realizar el diagnóstico de sobrepeso u obesidad, se evalúa el Índice de Masa Corporal (IMC) el cual se obtiene al dividir el peso entre el valor al cuadrado de la estatura. De acuerdo con los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), si el resultado de la operación descrita es superior a 25 se considera sobrepeso, si el cálculo es mayor a 30 se determina como obesidad.
Por medio de la medición de cintura y con el cálculo del Índice de Masa Corporal los especialistas del Seguro Social identifican el grado de obesidad y las conductas de riesgo que han llevado al paciente a incrementar su peso.
Con base en lo anterior, establecen una alimentación balanceada con ejercicio y dan seguimiento de la evolución y apego a las recomendaciones.
En los módulos PREVENIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar del Instituto, se evalúa el estado de nutrición de cada derechohabiente, a quien se le informa el resultado y se le recomienda la alimentación correcta así como la práctica diaria de actividad física durante al menos 30 minutos.
Asimismo, se recomienda leer los capítulos de nutrición y actividad física de la Guía para el Cuidado de la Salud; se realiza promoción de alimentación correcta y actividad física en salas de espera y en sesiones educativas programadas.
En caso de no haber una respuesta favorable, se envía al derechohabiente con su médico familiar para identificar alguna enfermedad de base así como proporcionar tratamiento o en su caso referir a un segundo o tercer nivel de atención.
Con la medición de la cintura el personal de salud puede detectar importantes señales de alerta ya que la grasa acumulada en el abdomen es factor de riesgo para sufrir infartos o padecer hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2, entre otras alteraciones. En las mujeres, la cintura debe medir menos de 80 centímetros y en los hombres no rebasar los 90, aseguran especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Coberturas 2006 (ENCOPREVENIMSS), realizada por el Instituto, la prevalencia de sobrepeso y obesidad central, es decir, en la cintura es de 37 por ciento en los hombres de 20 a 59 años, mientras que en las mujeres de la misma edad es de 79 por ciento.
La doctora Rosa Ivonne Fernández Marchan, del área de Fomento a la Salud del Instituto, afirma que, de acuerdo a la experiencia clínica, se ha observado que el diámetro de la cintura está relacionado con el riesgo de padecer un evento cardiovascular, es decir, infarto, accidentes cerebro vasculares o trombo embolias pulmonares.
El exceso de peso está directamente relacionado con el consumo cotidiano de productos con altos niveles de azúcar y grasa así como con la nula actividad física. De hecho, el problema de salud comienza cuando el gasto energético de la persona no compensa la ingestión de calorías.
Para realizar el diagnóstico de sobrepeso u obesidad, se evalúa el Índice de Masa Corporal (IMC) el cual se obtiene al dividir el peso entre el valor al cuadrado de la estatura. De acuerdo con los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), si el resultado de la operación descrita es superior a 25 se considera sobrepeso, si el cálculo es mayor a 30 se determina como obesidad.
Por medio de la medición de cintura y con el cálculo del Índice de Masa Corporal los especialistas del Seguro Social identifican el grado de obesidad y las conductas de riesgo que han llevado al paciente a incrementar su peso.
Con base en lo anterior, establecen una alimentación balanceada con ejercicio y dan seguimiento de la evolución y apego a las recomendaciones.
En los módulos PREVENIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar del Instituto, se evalúa el estado de nutrición de cada derechohabiente, a quien se le informa el resultado y se le recomienda la alimentación correcta así como la práctica diaria de actividad física durante al menos 30 minutos.
Asimismo, se recomienda leer los capítulos de nutrición y actividad física de la Guía para el Cuidado de la Salud; se realiza promoción de alimentación correcta y actividad física en salas de espera y en sesiones educativas programadas.
En caso de no haber una respuesta favorable, se envía al derechohabiente con su médico familiar para identificar alguna enfermedad de base así como proporcionar tratamiento o en su caso referir a un segundo o tercer nivel de atención.