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En México cada año fallecen 60 mil personas por padecimientos relacionados con el tabaquismo, de acuerdo con especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al sumarse el tabaquismo a enfermedades como hipertensión arterial, obesidad y diabetes, se puede presentar infarto cerebral, daño al corazón, amputación de extremidades, así como otras complicaciones. De ahí que el IMSS destine alrededor de 10 mil millones de pesos a la atención de males asociados a esta adicción.
Por ejemplo, los costos económicos asociados al tratamiento de la hipertensión arterial y sus complicaciones representan una carga para los pacientes, las familias y los servicios de salud.
Los costos
El gasto anual en hipertensión arterial equivale al 13.95% del presupuesto destinado a la salud y al 0.71% del PIB, de acuerdo con datos del estudio %u201CEl Costo de la Atención de la Hipertensión Arterial y su Impacto en el Presupuesto Destinado a la Salud en México%u201D, de Enrique Villarreal Ríos y Álvaro Mathew Quiroz, del IMSS de Monterrey.
La hipertensión arterial sistémica es el padecimiento crónico más frecuente en el mundo y en México y es la principal causa de mortalidad y morbilidad cardiovascular. Es muy importante aclarar que por esta enfermedad, habitualmente el paciente no sufre ninguna molestia y es el médico el responsable de informarle que, en caso de no ser tratada de manera profesional, puede traer consecuencias que afectarán su calidad de vida.
Las causas
La genética, el estrés, el tabaquismo y el elevado consumo de sal destacan entre las causas que se relacionan con la hipertensión arterial. Se dice que uno de cada 3 mayores de 18 años es hipertenso, aunque más de la mitad lo desconoce. Así que la hipertensión arterial es una de las enfermedades crónicas de mayor prevalencia en México.
Hoy en día se pretende que el tratamiento de la hipertensión arterial sea individualizado. Para ello hay que considerar la posible causa de la enfermedad, su grado de severidad, los factores de riesgo cardiovascular asociados y los daños en órganos blanco, tales como corazón, riñón y cerebro,
así como los efectos benéficos de modificar el estilo de vida.
Los factores de riesgo
Los factores de riesgo cardiovascular más importantes son el tabaquismo, las dislipidemias, edad: mujeres menores de 65 años y hombres menores de 55 años, historia familiar de enfermedades cardiovasculares (mujeres menores de 65 años y hombres menores de 55 años).
Los tratamientos
Entre las medidas higiénico-dietéticas indicadas para la prevención y tratamiento de la hipertensión arterial, destacan: mantener el peso ideal, reducir el consumo de alcohol, realizar ejercicio aeróbico (30 o más minutos, la mayoría de los días de la semana), disminuir la ingestión de sal, ingerir cantidades adecuadas de potasio, calcio y magnesio, no fumar y reducir la ingestión de grasas saturadas y colesterol.
Una vez establecido el diagnóstico se clasifica al paciente de acuerdo con sus cifras de presión arterial y se prescribe el medicamento adecuado para cada caso. Recientemente se introdujo al mercado mexicano una combinación fija, que es la que más vendida en los Estados Unidos.
Se trata de Amlipril, una combinación fija de amlodipino y benazepril, que ha mostrado eficacia en numerosos estudios clínicos, demostrando su control sobre la presión arterial desde las primeras tomas, gracias a su dosificación fija que permite comodidad de uso a los pacientes. Esta terapia innovadora da protección a órganos tales como corazón, riñón y cerebro. Ha demostrado ser superior sobre la monoterapia en pacientes mayores y en pacientes diabéticos. Su precio es accesible en comparación de otros fármacos antihipertensivos
