México D. F.- Luis Alcocer Díaz Barreiro, jefe del servicio de cardiología del Hospital General de México, lamentó que sólo un bajo porcentaje de la población (alrededor del 1 por ciento) sepa que la presión arterial elevada es la principal causa del accidente vascular cerebral (EVC), también conocido como embolia, el cual se puede prevenir en el 70 por ciento de los casos.
También se desconoce, dijo, que la presión arterial debe ser de 140/90 como máximo para una persona sana y sin problemas de obesidad, mientras que en diabéticos no debe rebasar los 145/85.
Díaz Barreriro explicó que el accidente vascular cerebral debido a hipertensión o ateroesclerosis se presenta cuando se rompe una arteria dentro del cráneo; si se tapa, se genera un infarto cerebral, debido a que se impide la llegada de sangre.
El especialista resaltó que cuando una persona tiene presión alta (aunque sea en niveles poco elevados), el hecho de modificar la dieta y hacer ejercicio disminuye el riesgo, pero no garantiza curar la enfermedad, por lo que es necesario tomar medicamentos de por vida, aunque no tenga síntomas. Si se suspende el tratamiento, el riesgo de una embolia se eleva.
Los accidentes vasculares cerebrales incapacitan a la mitad de los pacientes que los sufrieron, durante el primer mes matan entre 15 y 25 por ciento de quienes lo padecieron, y al 50 por ciento en el transcurso del primer año, advirtió el doctor Díaz.
Por lo que toca a las consecuencias económicas de la enfermedad, el doctor Díaz Barreiro informó que el accidente vascular cerebral genera una disminución de hasta 70 por ciento del ingreso en el hogar, pues además del paciente, es común que otro familiar deje de trabajar para atenderlo, o bien porque se debe pagar un cuidador. Sólo una cuarta parte de los afectados regresa a sus actividades.
Estos accidentes son la primera causa de invalidez y la segunda de hospitalización en personas mayores de 65 años, a quienes afecta con más frecuencia (en este grupo se presentan el 75 por ciento de los casos).
Otros factores que también pueden ocasionar una EVC son: las enfermedades del corazón, diabetes, ateroesclerosis, aumento de los glóbulos rojos en sangre, accidentes vasculares previos (aumenta 10 veces el riesgo), herencia, tabaquismo (50 por ciento más posibilidad), alcoholismo, sedentarismo, obesidad y, en mujeres propensas, las píldoras anticonceptivas.
El subdirector de Especialidades Médico-Quirúrgicas del Instituto Nacional de Cardiología %u201CIgnacio Chávez%u201D, Juan Verdejo París, señaló que