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Por Ady Corona
Es increíble lo que el ejercicio diario puede hacer por nuestro cuerpo, para lo cual no se necesitan de aparatos caros, ni siquiera desplazarse hasta un gimnasio para cumplir el cometido.
Los pretextos para no acondicionar nuestros músculos, corazón y pulmones son muchos, desde el hecho de que no se tiene el tiempo para dedicar al menos 30 minutos a una rutina, hasta que tampoco se cuenta con el dinero para pagar un centro deportivo en el cual podamos conseguir perder peso.
Y precisamente en esto último se encuentra el principal problema, porque la idea aferrada por bajar de peso, además conlleva a que por una ligera distracción se tire por la borda el propósito; lo más importante es pensar que el ejercitarnos es indispensable para mejorar el funcionamiento de todos nuestro órganos, y sólo de esta manera se podrá lograr que posteriormente la grasa acumulada, que nos hace ver mal y que perjudica nuestra salud, desaparezca por completo.
En este asunto hasta la mente tiene que trabajar y hacer ejercicio, porque sólo así se podrán idear técnicas de acondicionamiento sin que requiera de más tiempo invertido, salvo el que se dispone para desplazarse del trabajo a casa o a la escuela y viceversa.
Los estudiosos de la medicina, en todas sus vertientes, saben y aconsejan que una buena caminata, constante, a paso rápido pero desestresado, es un buen remedio para eliminar toxinas, tanto del organismo como del cerebro, ya que se trata de un excelente relajante, no obstante, otra herramienta que también está a nuestro alcance y que es mucho más benéfica que la caminata es subir escaleras.
Y es que el estar habituado a un ritmo sedentario provoca que hasta el ligero esfuerzo de agacharnos para recoger un objeto del suelo nos cueste trabajo. No obstante hay que pensar de una vez por todas en nuestra salud, pues los índices de enfermedades van en aumento y si comenzamos por darle al corazón y a los pulmones un buen rendimiento nuestra condición física será mejor.
El subir por escaleras, donde éstas se encuentren y queden de paso por nuestro camino diario, equivalen a 30 minutos de ejercicio moderado requerido, por lo cual si se aumenta paulatinamente la distancia y cantidad de escalones subidos, en poco tiempo la resistencia muscular, pulmonar y cardiaca nos demostrará los resultados.
Quienes tienen tiempo y dinero para acondicionarse físicamente en un gimnasio cuidan de su salud, pero eso no quiere decir que el no tener esos elementos nos tenga que limitar para dar un buen toque a nuestro rendimiento físico y mental.
Algunos datos revelan que el promedio por subir dos pisos al día nos ayuda a eliminar 2.7 kilos por año, tal vez se ve poco, pero también hay que ayudarse con el tipo de alimentación; entonces, si los parámetros son acertados, esto contribuiría a quemar calorías y a perder peso a la par de que nuestro cuerpo está ejercitándose y todos nuestros órganos vitales también.
Esto no cuesta nada, lo único que se necesita para ello es erguir la postura y subir sin inclinar la espalda hacia adelante, para que las piernas hagan bien su trabajo, lo mismo para bajar las escaleras, pues aunque siempre se ha pensado que bajar es más fácil que subir, no es del todo cierto en el aspecto de hacer bien el ejercicio, ya que de igual modo se requiere que los pies y las piernas hagan resistencia con nuestro peso al descender.
Cierto es que no resulta sencillo, porque al principio la agitación es mucha, pero si se hace poco a poco se pueden tener beneficios al corto plazo, tanto en pérdida de calorías como en optimización de actividades de nuestro cuerpo y hasta mentalmente nos sentiremos mejor, pues nuestra autoestima se encontrará en parámetros positivos.
